Subimos al coche de Kellin y nos pusimos en marcha a mi casa, una vez que llegamos el estacionó el auto un poco mas lejos por si esque llegasen a vernos, yo bajé junto con Kellin, no se si fue por instinto u otra cosa, pero íbamos agarrados de las manos como una pareja, llegamos a la gran puerta blanca de mi casa, pero obviamente yo me dirigí al árbol que estaba a un costado de la casa, comencé a trepar y podía sentir la mirada de Kellin clavada de en "mí"...más bien en MI trasero,al fin pude llegar al final del árbol, y con una mano me agarré a la gran rama y con la otra me estiré para poder abrir la ventana de una patada como siempre, Kellin mirába maravillado al ver como una chica era tan flexible para hacer tal cosa, cuando entré tomé una maleta que estaba debajo de mi cama, y comencé a ordenar la ropa, saqué todo lo que se encontraba en el clóset, cuando cerré la maleta, vi la punta del cuaderno sobresalir de mi colchón, no dudé en tomarlo, obviamente lo llevé conmigo ya que para mi ese cuaderno era como mi propio diario de vidas, ahora si mi maleta estaba lista, estaba por bajar por la ventana porque aún no estaba muy segura de que mi madre estaba trabajando o si estaba en casa, sigilosamente me asomé por el pasillo y fui a la habitación de ella que estaba con la puerta abierta, y pude ver unas botellas de whiskey, vodka y otros tipos de alcohol que cuyo nombre desconocía.
Recorrí la casa entera, sabiendo que sería la última vez que la volvería a ver desde adentro,aquí me crié, practicamente sola pero al menos perteneció a mi infancia, recorrí cada pasillo de la casa, procurando nunca olvidarme de esta, aunque sabía perfectamente que eso de olvidarme de mi casa no iba en mis planes.
Como sabía que no estaba mi madre, le eché el ultimo vistazo a su habitación pero esta vez desde adentro, no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas al acordarme que yo estaba aqui tirada inconsciente con moretones por todos lados, mi memoria volvió, no fue nada sorpresivo para mi los recuerdos que aparecieron por mi mente ya que me había enterado desde antes, bajé las escaleras, tomé el pomo de la puerta, pero me giré una vez mas para decir adiós, me giré otra vez y allí estaba Kellin, mas agitado que nunca que ya parecía haber corrido una maratón, y yo algo preocupada le iba a preguntar pero el se me adelantó en hablar...
Kellin: Que haces todavía aquí me tenías preocupado-Dijo tomándome la cara en ambas manos de el-
Tu: Estoy bien, es solo que...quería echarle un ultimo ojo a mi casa-Dije mirando a mi alrededor- A propósito ¿como entraste?
Kellin: Tuve que tomar una de esas cosas que las chicas se ponen en el cabello,-Dijo mostrándome un pinchecito para el pelo-Creo que es tuyo, porque estaba botado justo delante de mis pies
Tu: No lo creo, yo no uso de esos, Bueno vámonos antes de que mi madre llegue-Tomé mi maleta pero Kellin me la quito y la llevo el hasta su auto.-
Puso mis cosas en la parte trasera del coche, y una vez mas partimos directo a su casa, que al parecer yo también viviría allí, una parte de mi se pondría feliz porque estaría viviendo con Kellin, el famoso Kellin de Sleeping With Sirens, jamás creí que el y yo fuéramos a ser tan amigos, y ahora veanme aquí con el, viviendo en su casa y además esa parte de mi seguía feliz debido a que me comenzaba a gustar, y la otra parte está triste debido a que de seguro saldrá de giras muy seguido, dejándome sola en casa, pero para algo estan mis amigos de la universidad, además también me preocupaba de que el me mantuviera,me sentiría como una niña pequeña siendo criada por su padre, aunque ese pensamiento no me agradaba mucho.
Llegamos a su casa, el bajó mi maleta como todo un caballero, me dejó en la puerta de su casa, introdujo las llaves en el cerrojo y cuando abrió dijo "Bienvenida a tu nueva casa ___" yo lo miré y lo vi con una enorme sonrisa,no pude evitar abrazarlo y decirle un "Gracias", cuando me separé de el me quedó viendo por unos cortos segundos pero el estiró sus labios pidiendo un beso, yo gustosa se lo di, fue un beso tierno en ambos.
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